Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

lunes, 31 de octubre de 2016

Libros publicados por Kum*


Libros publicados por Karlos Kum




Huéspedes (Novela)- Lo sentimos, no hay puerta de atrás. Si quiere usted saber lo que ocurre en esta singular pensión, mejor de la vuelta y entre por el prologo. Sea usted bienvenida, bienvenido, y buen viaje. Cómprala pinchando AQUÍ

Más información AQUÍ     y     AQUÍ

Cuentos de Amador  (Cuentos, Relatos)- Amador, hijo adoptivo del mundo, posee el don de percibir la esencia de la gente. Siguiendo sus andanzas en una aldea al borde de la nada, se va componiendo una crónica a base de extrañezas y aconteceres prójimos y extraños, igual que se teje un juego de espejos desvaídos por el uso. y así, como un hechicero de almas, nos muestra la magia atrapada en el corazón de cada aldeano, dejando suspendidas en el perchero del tiempo. Cómpralo pinchando AQUÍ



domingo, 30 de octubre de 2016

Mi psicoanalista - Xavier Blanco




Mi psicoanalista

Se acomodó y, antes de cerrar los ojos, miró por la ventana: la ciudad se movía incansablemente. Dejó caer sus párpados, deseosa de escuchar aquella dulce voz que tanto la tranquilizaba. Él hablaba y hablaba de las cosas más sencillas, de los sentimientos más básicos, de la vida misma. Ella sólo escuchaba. Alguna vez movía los labios de forma casi imperceptible, dibujando una leve sonrisa, un tenue "sí", un suspiro.
Una estridente sirena  rompió su sueño. Volvió a mirar por la ventana. Una hora después su tiempo había finalizado. A lo lejos, su hija movía los brazos ostentosamente dibujando en el aire un "es lunes y ha venido mi madre a buscarme". Pagó la carrera y se despidió de Juan, el taxista, con un lacónico adiós.
Durante años él la había llevado, cada lunes, en su taxi al psicoanalista. Pero un día descubrió que lo que realmente le reconfortaba  era ese momento. Cambió de terapia y ahí sigue, cada lunes, desde el taxi auscultando su ansiedad.


Autor: Xavier Blanco 

sábado, 29 de octubre de 2016

Carencias. Esperanza Temprano

Carencias

A ella le llevaba al cole su hermano mayor, por eso los lunes siempre se le olvidaba  el  baby.  Su padre decidió que tenía un pelo difícil y era mejor llevarlo corto como un chico: no había nadie que pudiera hacerle esas trenzas adornadas con esos lazos que lucían sus amigas.  Incluso salía de casa con los zapatos puestos al revés: no había nadie que le pasara revista. Mientras todas sus compañeras regalaban  caramelos en sus cumpleaños, ella repartía palabras porque a su padre se le había olvidado comprarlos. En las noches de luna nueva salía a la puerta a esperar a que su madre volviera y así se hizo mayor y le creció la melena  y regaló caramelos pero aún sigue pasándose revista cuando sale de casa: a menudo se descubre calzando  los zapatos al revés.  
Autora: Esperanza Temprano

viernes, 28 de octubre de 2016

La caricia - Patricia Nasello

La caricia

    In memorian

     Quizá se debió a un ansia inconsciente de elevarme hasta encontrarte, o a un efecto de la desesperación; el caso es que comencé a volar.
     Sostener mi cuerpo en el aire, orientarme según los vientos, descubrir en las alturas un presagio de tormenta, fue un aprendizaje arduo, un proceso peligroso que ocupó mi tiempo y dio sentido a mi vida.
     En las montañas la vista es maravillosa y el silencio casi perfecto. Los cóndores ya no recelan mi presencia, sin embargo bajo a diario al llano. Visito el camposanto. Recorro con mis yemas las letras de tu nombre.
Autora: Patricia Nasello
Fotografía: David Cobos

jueves, 27 de octubre de 2016

Spa de humildad - Beatriz Alonso Aranzabal

 

Spa de humildad

 Elevamos sueños a la altura de sus posibilidades, rebajamos ambiciones al nivel de sus necesidades. Cuando se sumerja en nuestras aguas termales notará cómo sale a flote la espuma insustancial que rellena su vida. No se asuste si llora por las orejas, son las frases vanas que taponaron sus oídos. Después un buen jarro de agua fría arrastrará la rabia hirviente que le calentó la lengua y los restos de pelusa. Por último, deje su ropa con los trapos sucios y estrene el nuevo traje de cordura: ya no se lleva el desnudo de emperador ni las llagas de mesías.

 Autora: Beatriz Alonso Aranzabal

Blog: Cartas sin sellos

 

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.